miércoles, 20 de octubre de 2010

La Caida del Mito

En la creencia popular (y hay que asumirlo en la realidad tambien) la cria de un argentino, lo que vendriamos a llamar comunmente un HIJO/A, nace con el facon en la mano.
El pequeño vastago trae el conocimiento innato de beber mate y de que las vacas: son comida.
A lo lejos y en papel todo parece muy bruto, pero si uno rememora viejas reuniones familiares, puede laramente visualizar aquel primito que sin un solo diente aun, andaba con el hueso del asado en la boca y lo devolvia absolutamente pelado. Con lo cual , al fin de cuentas, no termina siendo cosa de locos el pensar que uno ya viene con esa informacion.

En mi casa, aunque teniamos una dieta mas variada. Es decir, ademas de la carne vacuna conociamos al resto de los animales. Teniamos una costumbre importante: LA CARNE mientras mas viva la vaca, mas rica.
Eugenia solia decirme que yo me comia el churrasco mientras la vaca aun me decia muuu ...

Conrado, nuestro hijo, sangre de nuestra sangre.
A salido CATALAN.
Para el coco, no hay mejor comida que un plato con pescado. Le encantan las espinacas. Come pasta y arroz.
Pero, ve un trozo de carne y lo mira sin entenderlo.

No siente ni la pasion, ni la necesidad, ni el agüita en la boca que , a nosotras, nos provoca un bistec de dos dedos de ancho, hecho vuelta y vuelta en la plancha con solo una pisca de sal.

Se para serio, lo mira y dice: No, eso no.

No es que no coma carne de ninguna forma: come milanesas (y desde que la abuela nos dio su receta le gustan mas aun), come pastel de papas, estofado, etc.
Pero en su justa medida, un poco, sin exagerar.
Come porque tiene hambre, porque no le hace asco a nada, y porque en casa se come de todo.

Pero la informacion genetica, la particula argentina (esa que dicen que todo argentino, le pasa a sus hijos no importa en que lugar del mundo vivan) a nosotros nos la decomisaron en aduanas, porque el Coco, no la trae.

El Mate, no gracias. Ni dulce ni amargo.
El Dulce de lecho ... a veces pero solo un poco, nada de a cucharadas o meter el dedo dentro del frasco.
No rehusa un buen alfajor, pero tampoco (quizas porque no es un nene que coma chucherias o cosas dulces) es que se desespere cuando compramos una caja de habanas.

Es como diria mi abuela: hijo del sodero.

Muchos de los argentinos que conozco rehusarian tener un hijo que reniegue de las "cultura culinaria" argentina.

Nosotras no sin, a veces, sorprendernos, dejamos que su paladar sea el que decida, al fin de cuentas en nuestras casas: si hacia frio el domingo habia ravioles caseros, los 29 se comia ñoquis y se ponia el billete debajo del plato, y las grandes reuniones con amigos y familia intercalaban asados o gigantescas paellas ...

Total un plato de guiso de lentejas no va a definir quien sera en la vida ...

Es solo comida

sábado, 9 de octubre de 2010

Los besos curan todo

Si Conrado se golpea, se lastima, se hace "pupa" como dice él, yo lo atiendo volando me fijo que no se haya machucado mucho, que no tenga sangre y esas cosas, lo limpio lo curo y después le doy un beso. Y con el beso santo remedio, se acabaron las lágrimas, los llantos y todo el sufrimiento.
María, que es mujer de acciones más concretas, nos mira asombrada y se burla del pobre enano que piensa que para estar realmente curado hace falta un beso. Es que ella no entiende que significa ese beso, lo importante que es ese momento en el que él se siente querido y contenido.
Incluso cuando se lastima en el jardín lo primero que hace cuando llega a casa es mostrarme su herida de guerra para que la sane con un beso mágico. También se abusa un poco y cuando esta castigado por que se mando alguna de las suyas, finge que se lastima para recibir un beso y de paso ver si cuela y lo perdonamos.
Hace unos días yo andaba medio malita, medio atacada con la vida de paso, medio como que no pegaba una y mientras el Coco jugaba estaba tirada en el sofá mirándolo correr de un lado a otro de la casa con su pelota. De golpe se paro en seco me miro, se acerco y me estampo un beso, me agarro la cara con sus manitos y me dijo "ya esta" Y ya estaba, porque los besos son mágicos y curan todo.