Cuando era chica solia quedarme en casa de mi abuelo, recuerdo pasarme horas con el piano en el comedor plagado de relojes. Tenia por lo menos media docena de ellos, cada uno con una alarma diferente señalando una medicacion distinta que tomar. Recuerdo el tic-tac constante en mi cabeza. Al irme a dormir lo escuchaba desde la habitacion, la casa no era muy grande y como toda casa vieja, estaba bien ventilada (con lo que el aire y los ruidos se esparcia por doquier en medio de la noche silenciosa).
Aun hoy no puedo dormir con un reloj de agujas cerca, los tapo con almohadones, los ahogo, destierro a habitaciones remotas o saco las pilas ... me han escondido relojes pulsera y los he encontrado, en el silencio de la noche el tic-tac me desespera, no duermo.
Despues de eso una noche entre mi suegra y mi mujer empezaron a referise a esa mania como "la persecusion del cocodrilo". Con lo que me tocaria ser el vigotudo capitan garfio del libro.
Conrado no tiene ese problema, en casa el unico reloj de agujas esta en la cosina en la otra punta, bien lejos de nuestro cuarto.
Conrado tiene su propio delirio, todas las noches cuando vamos a la cama y se apagan las luces de la habitacion, dejando solo la luz de noche le agarra la fresca, le ataca la loca y desata su mania.
Persigue a su sombra, gatea por toda la cama, mirando las paredes y trata de atraparla, cuando se choca contra la pared la rasca como queriendo agarrarla.
El pequeño Peter Pan ....
Si le digo a Euge que es tan celosa y malhumorada como Campanita, se enojara ??
La literatura infantil a veces ..... a veces ....
En fin, cosas de esta familia.
3 comentarios:
ay noo te juro que lo veo persiguiendo la sombra!! jajaj es un personaje ese coco!! besote a los 3!!!!
La literatura infantil algunas veces, tiene un polvo, a la hora de ser explicada....
jajajajaja
Saludos!
Es pura coincidencia! je!!!
besos
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