De curas, monjas y otros demonios

Encontrar guardería en Barcelona es tarea muy complicada. Sobretodo si una pretende que su hijo este en buenas manos. Hay varias guarderías privadas pequeñas que funcionan en locales diminutos con habilitaciones inexistentes y educadoras sin ninguna titulación, hay comedores donde la rata más pequeña sirve el almuerzo. Pueden ir haciéndose una idea de lo que les espera para cuando les toque.


Hablando con una trabajadora social nos recomendó las que dependen del Ayuntamiento porque son las que cuentan con más personal por niño, las que tienen más controles de sanidad con el menú y que en general tendría menos problemas al momento de incorporar a una familia como la nuestra (porque por ley nos tienen que aguantar) El problema radica en que la más grande de estas guarderías tiene un cupo de 28 plazas para los niños nacidos en 2008 (o sea nada) Estábamos fritas, en el horno y teníamos que buscar quien se encargue de cuidar al nene desde septiembre porque no puede seguir trabajando conmigo.


Tenemos muy en claro como queremos que sea el lugar que se encargue de nuestro peque. Queremos responsabilidad, cariño, seguridad, contención y sobre todo respeto. Así que estuvimos viendo distintos lugares hasta que caímos en dos religiosos y luego nos decantamos por uno. Para nuestra sorpresa en los dos nos recibieron con las puertas abiertas. Nosotras vamos siempre con la verdad como bandera y yo dejo que María lleve la voz cantante en las situaciones en las que seguramente se vería en desventaja (recuerden que ella todavía no es legalmente la madre) y hemos descubierto que es una buena formula para que no nos pongan trabas de ningún tipo. En el primer colegio nos encontramos con un cura joven, un amor de hombre que nos mostro todo el lugar, nos comento como funcionaban las cosas y nos dijo unas cosas tan bonitas que nos dieron ganas de creer en la iglesia. Nos hablo de que los otros niños conocieran nuestro modelo de familia, de que el colegio debía adaptarse a los tiempos que corren, de inmigración, de contención, de que las dos seamos reconocidas de la misma forma y hasta nos dijo que él personalmente prefería un familia con dos madres a una de padres separados. El único inconveniente que tenía era que se manejaba con el mismo sistema de puntos que los colegios públicos y al estar lejos de casa no teníamos la cantidad de puntos necesarios para que fuera factible el ingreso.

En el segundo, no sé si no respetaban el sistema o no deben respetarlo, porque solo debíamos pagar la matrícula y también es privado subvencionado. La disposición de la directora fue la misma, una mujer muy práctica que nos explico todo muy bien, y que nos trato de mil maravillas. Sólo me hizo firmar una autorización para que María saque al Coco del colegio y nos explico que en cuanto estuvieran los tramites de la adopción listos que ya no sería necesaria. De todos modos cundo completo los datos del enano nos anoto a las dos como las madres. Se noto mucho que era la primera vez que traba con una familia de madres lesbianas porque cuando fuimos a formalizar la inscripción nos dijo que se notaba que Conrado nos quería a las dos por igual como si fuera algo novedoso jajajaja, es graciosos, pero lo importante es que estén abiertos a recibirnos. Además nos dijo que el primer día de clases debíamos estar las dos para presentarnos a la maestra para que ella supiera que el nene tiene dos mamas y de que va el asunto.



El cole tiene hasta P3, así que para cuando tenga que empezar el parvulario nos estamos planteando mandarlo al primero que vimos, con el cura joven tan majo... además porque tienen ingles desde P4 y el plan de estudios nos pareció muy bueno.



Gente, piensen mucho al momento de elegir quien va a educar a sus hijos y con preguntar no pierden nada, el no ya lo tienen. Piensen que una guardería privada con todos los papeles en regla sale 400 y 600 euros, una privada subvencionada cuesta entre 160 y 250 dependiendo si tienen el comedor incluido o no.

Si no queremos que juzguen nuestro modelo de familia deberíamos empezar nosotros por no juzgar al resto del mundo, yo era la primera que no quería saber nada con los curas y ahora me tengo que callar la boca, porque con la necesidad de plazas en las guarderías que hay no creo que nos hagan la pelota justamente a nosotras. Entonces que un señor en el vaticano u otro en madrid sean unos imbeciles no significa que todos sen unos tarados, seguro que entre el monton hay algunos que fueron a esa clase en la que explicaban que Dios es amor y que quiere a todo el mundo sin importarle nada porque es bueno. Y por otro lado continuo con mi plan de darle más participación a María en aquellos lugares donde puede verse discriminada, porque las dos tenemos muy claro cual es nuestro lugar pero a veces es necesario descolocar un poco al los de afuera.