The history about us (En el pricipio era Eru)

Nos presentaron de casualidad, aunque nuestros amigos en común no hacían más que hablar de nosotras. Debíamos ser personas muy raras por aquel entonces. Ella pasaba por un mal momento, estaba enamorada de una chica que no la quería; y yo después de un ataque "living la vida loca" (como me decía mi vieja) intentaba poner un freno y comenzaba a salir con un chico. Nos chocamos de frente (en realidad de costado, yo le pegue un carterazo en el brazo) una noche en una estación de servicio que estaba en Cordoba y Medrano. Yo salía de trabajar y pasaba por ahí a saludar a Wanda, la amiga que nos presento; ella estaba ahí porque era el lugar donde se clavaba para evitar pasar la noche llorando por los rincones. No creo que haya sido amor a primera vista, pero hoy después de tantos años aun recordamos como íbamos vestidas esa noche.

Los siguientes encuentros también fueron de casualidad, nos cruzábamos de noche siempre rodeadas de la misma gente y por lo general yo esta atacada por como venían siendo mis días. Hasta que una fortuita noche entre en mi casa más atacada que de costumbre y lo primero (creo que lo único) que vi fue a ella. No, no estaba alucinando estaba ahí sentada hablando con mi amiga y mi vieja. No supe que hacer, cruce dos palabras y me fui a dormir. Si de estas primeras impresiones hubiera dependido nuestro futuro estábamos fritas!

Desde esa noche comenzó a visitar más seguido mi casa, usaba a mi madre de psicóloga y había adoptado a mi hermana, creo que como no se podía salvar a si misma intentaba salvar a la peque. Estuvo un tiempo desaparecida y mi relación comenzó a hacer agua, me la pasaba esperando algo que no llegaba y que ni yo sabía que era. Vivía de mal humor, rayada con la vida y con todo el mundo y si no hacia eso estaba vomitando. Una maravilla de vida la mía. Mientras ella que ya no sabía que hacer con su vida se repartía entre dos trabajos y cuanta cosa mantenía su cabeza ocupada.

Una noche llegue a casa y ahí estaba otra vez. Me encontré con la novedad de que estaban jugando rol, el grupo con el que jugaba yo se había disuelto (les dije que había tenido una época "living la vida loca"? bueno es mentira eso de que dos amigos no se separan por una mujer) así que rompí las bolas para que me hicieran un lugar. Jugaban Vampiros y yo que no hacía más que esperar le di vida a Penelope.

Y así comenzo nuestro juego...

Pasabamos las noches, tirando dados e intentando que un grupo de jovenes vampiros sobrevivieran en sus primeras noches. Ella dirigía, narraba una historia y nosotros eramos sus personajes. De pronto sin darme cuenta las cosas se comenzarón a volver extrañas, Eugenia no dejaba de pensar en María y mientras eso pasaba Penelope lo demostraba. Las noches comenzaron a terminar siempre igual, estaba por amanecer Penelope y sus compañeros debían refugiarse hasta el próximo atardecer y lo hacían en una vieja casona de Recoleta. Ella entraba a su habitación y ahí jugábamos sólo nosotras. Siempre la misma rutina, el personaje misterioso que la esperaba cual Eros y Psique cuyo única condición para seguir visitándola era que no encendiera la luz. Y así noche tras noche la amaba a escondidas y sin tocarla, le dejaba una rosa y una consigna para la próxima partida. Era su forma de burlarse de mi yo no creía que alguien pudiera enamorarse de algo intangible y ella simplemente creía que yo le estaba histeriquiando. Aunque la verdad, era que casi no dormía para poder pasar toda la noche con ella y cuando lo lograba era la protagonista de mis sueños.

Nuestras noches eran un juego, mis días una nebulosa somnolienta llena de sueños bizarros y ella se fue de vacaciones. Ya había pasado como un año de la primera vez que nos habíamos visto y ella se iba...