The history about us (cuando Qk conocio a Rohan o cuando Penelope mordio a Dante?)

Y fuimos al cine nomas...

Vimos "Nadar Solo" una película argentina tan independiente que creo que en el cine eramos nosotras dos, tres flacos y una pareja de viejitos que creo que no sabían ni de que iba la película. Me parece que también había un critico, pero no estoy segura. El asunto es que estábamos prácticamente solas y ella tenía un ataque de histeria. Pero un tremendo ataque al punto de que casi se come el palito del chupetín que se estaba comiendo. Yo quería estar ahí, ella quería salir corriendo, pero vimos la película y como una buena nena me devolvió a mi casa sana y salva. Esa noche agarre la entrada de la película y detrás donde decía "Hoyt's cinema, mucho más que cine" dibuje un signo de interrogación, estaba decidido ella necesitaba una pareja y yo la necesitaba a ella.

Los días siguientes fueron un poco más relajados, me permitió leer el cuento que tenía vedado y comenzó a hablarme a mi, hasta ese momento halábamos pero la mitad del tiempo cuando quería decirme algo comenzaba la conversación con alguien más buscando que yo le hablara y como yo soy un loro no tardaba en meterme. Tenía todo un sistema para mantenerme alejada, pero se estaba disolviendo, yo lo note, ella lo noto y se dieron cuenta todos menos mi hermana y mi mejor amiga la china que son bobas en la misma sintonía. Pero el empujón final me lo dio el bendito cuento. Era una historia de amor triste en la que el protagonista no podía estar con la persona amada entonces se iba de viaje, pero antes se juntaba con todos sus amigos a pasar un fin de semana en una quinta, aunque nadie sabía que al volver a Capital partiría. Era super auto biográfico como verán, pero lo que me llamo la atención era que una de las amigas más cercanas del protagonista se llamaba Eugenia. Señores estaba declarado era una invitación directa a que mi persona sacara todas las armas del ropero y ni lenta ni perezosa lo hice aunque tenía un cagazo de proporciones bíblicas.

Tenía un cartel luminoso en la cabeza que decía "DAME PELOTA" pero mi angelito no enfocaba, no había caso todo lo que normalmente me funcionaba eran como palazos al aire. Me estaba llevando "técnica de seducción" a marzo (acá se diría que la estaba por suspender la materia, pero allá marzo es el mes en el que se recuperan las materias suspendidas)

Una noche estábamos en mi casa aburridos como ostras, mi hermana discutía con el novio como siempre y la china y yo nos dábamos golpes en la cabeza para no seguir escuchándolos. Hasta que llegó María y le rompimos las pelotas para salir. Nos fuimos las tres a jugar al pool. Yo soy muy mala jugando, la china se defiende y ella es bastante buena, así que eramos dos contra ella. Cerveza va, cerveza viene... recuerden que el alcohol es un lubricante social hace a los hombres más valientes y a las mujeres más fáciles, yo quería ser valiente y que ella se me pusiera fácil, pero no había caso!!! Volvimos a casa, los chicos ya se habían dejado de pelear y ya se habían reconciliado también, así que volvimos a salir en busca de más cerveza, teníamos una noche "pensá en verde" y no encontrábamos una Heineken por ningún lado. La situación se estaba poniendo tensa, ya habíamos tenido un par de casi encuentros cercanos pero siempre la salvaba alguien, y yo acumulaba impaciencia y ella mal humor. Al final decidimos ir a un kiosko que estaba en Scalabrin y Ortiz y Cordoba y terminamos comprando un vino tinto, un San Felipe podrido que al final fue el verdadero lubricante social. Llegamos a casa vino en mano y ella que estaba de los nervios se sirvió un baso y se fue a una mesita que esta en el fondo de mi casa, uno se esos juegos de jardín que son de semento y pedacitos de distintas losas, se sentó ahí mientras nosotros nos quedábamos más protegidos del frío adentro.Salió el novio de mi hermana a ver que le pasaba mientras yo me refugiaba tras la botella y cuando volvió a dentro hizo el amague mi hermana, pero él la freno (cosa que no era muy difícil porque con medio baso de vino ya estaba en pedo)me miro a mi y no tuvo que decir nada (entre otras cosas porque era uno de esos amigos con los que una no necesita hablar con palabras que ya nos entendíamos) Salí yo. Ahí estaba hecha una bola de enojo y dispuesta a gritarme cualquier cantidad de improperios porque según ella yo estaba jugando, pero la frene y le dije todo lo que venía intentando decirle desde hacía días, le dije que no podía dejar de pensar en ella ni siquiera dormida y que no sabía si tenía lugar pero quería que me dejara demostrarle que no pretendía jugar con ella. Se lo dije y me puse a llorar y ella me miro con cara de "pobresita" y me abrazo. Pocas cosas me han ofendido más en mi vida que ese abrazo, hubiera soportado que me rechazara directamente con un "te confundiste, seguí participando" pero ese abrazo condescendiente todavía me tiene ofendida. Por suerte me abrazo y me miro y yo le estampe un beso, total a esa altura el NOOOO ya lo tenía.

Pero contra todo pronostico mio yo la bese y ella correspondió el beso. Tenía la boca fría, nunca había besado a nadie con la boca fría. Nos besamos, me miró y pensé "cagamos ahora se arrepiente" Pero no se arrepintió, puso una mueca rara y me sonrío, siglos más tarde me confeso que la mueca y abrazo vinieron por lo mismo, estaba convencida de que estaba muerta. El que era mi novio era un tipo muy querido por mi familia, todavía lo es y de hecho también es muy querido por mi, es una buena persona, es inteligente y muy simpático; no nos estábamos llevando bien, pero yo no quería decírselo a nadie, por eso todos pensaban que eramos la pareja perfecta aunque discutiéramos todos los días; y ella ante ese panorama se vio como la bruja destructora de hogares que sería quemada en la hoguera por la santa inquisición familiar.

El hecho era que nos habíamos besado y así siguió la noche hasta que por la mañana, nos despedimos para irnos ella a su casa y yo a la facultad. Me dejo en la parada del 168, mientras ella se iba para la del 92 con una carta en la mano, una carta que me había escrito hacía meses y nunca me había dado. Era la carta más extraña que he recibido en mi vida, era un criptograma incomprensible en el que me explicaba y se explicaba a si misma porque no debía quererme. "No quiero pegar estrellas en el el techo de tu habitación para que no tengas miedo de salir a verlas, y no es que diga que vos tenes miedo de salir es que yo no quiero" me decía, se refería a que no deseaba sentir la necesidad de protegerme, necesite un diccionario María-Español, Español-María para entender que me había escrito, pero me puso feliz la idea de no haber sido la única que se paso meses esperando algo de la vida. Esa misma tarde habíamos quedado para ir a hacer compras con mi mamá, teníamos que comprar el regalo de cumpleaños para mi hermanita menor para el que faltaban dos días y me iba a comprar el mio ya que cumplo los años pocos días después, María se había comprometido para acompañarnos, de modo que nos veríamos por la tarde.

Esa mañana no sé de que hablo mi profesor, no sé que paso con los de franja morada y no sé a quien se le cayó el mate en el centro de estudiantes, no lo sabía y no me importaba nada, de nada, estaba feliz. Las cosas arrancaban bien, pero todavía quedaban un par de cosas por solucionar, yo tenía un novio y la santa inquisición no tardo mucho en hacer acto de presencia.