miércoles, 1 de octubre de 2008

The history about us (el parto)

Esto ya lo contó una vez María





El 5 salimos corriendo otra vez al hospital. Misma ruina eco, monitor y una consigna: "señora camine, porque estamos en trabajo pero todavía esta muy arriba"


María cumple años en algún momento entre el 5 y 6 de febrero, es complicada hasta para eso, la muy pesada nació a las cero horas así que la madre prefirió anotarla el 6, pero siempre festeja los dos días. Como ya sabíamos el enano se venía para interrumpirle el cumpleaños.


El 6 hicimos lo que dijo la doctora caminamos, y como caminamos! me pase todo el día con contracciones, pero a la noche ya me dolian mucho y nos fuimos otra vez para el hospital. Llegamos me revisaron, me monitorizaron un poquito y me mandaron a casa, que me bañara dijeron, que seguro que de esa noche no pasaba, me pincharon buscapina y me mandaron a casa entre puteadas. Sé que muchas mujeres se sienten más comodas si se quedan en casa hasta el último momento, yo no soy de esas mujeres, además vivo en un segundo piso por escaleras, saben lo difícil que es subir y bajar escaleras con contracciones cada 3 minutos?! Además llegaron las contracciones fuertes y yo como una boluda no respiraba, la comadrona que me vio en el hospital estuvo una hora explicándome como tenía que respirar. Soy un desastre lo sé!
Llegamos a casa, me bañe, grite, chille y pataleé, hasta que decidimos volver al hospital y por suerte vino super Ángel con el coche para llevarnos. Si hubiéramos esperado más no sé como serían las cosas, porque yo creía que me iban a mandar de nuevo para casa, pero llegamos y la mandaron a María a hacer los tramites de la internación porque a mi ya me pasaban a la sala de partos para ponerme la anestesia. En este punto aclaro, admiro a las valientes que quieren un parto natural, yo soy una cobarde, tal vez si no me hubieran puesto la anestesia hubiera sido más fácil, pero no lo sé, tal vez hubiera sido peor, eso tampoco lo sé. El tema es que con la anestesia me volví una persona más tratable, además era de esas con las que podes mover las piernas igual así que estaba de puta madre, sentía las contracciones pero no me dolían, que más podía pedir!
Había más que podía pedir...
Estaba ahí toda monitorizada, toda llena de cables, suero, oxitosina, con María a mi lado y de golpe algo no estaba bien, la comadrona que nos atendía puso cara rara y salió a buscar a la obstetra. Mientras más fuertes eran las contracciones más lentos eran los latidos del bebe. Fuera oxitosina, que descanse, ahora pre-par lo mismo que durante el embarazo pero en suero. Y así una vez, dos veces, tres y nada siempre igual si había contracción bajaban los latidos. Se decidieron por sacarle sangre a ver si tenía suficiente oxigeno en sangre. Le sacaron una, dos, nueve veces y siempre lo mismo estaba al limite, cuando subía un poquito intentábamos pujar, pero se cansaba, se cansaba él y yo también. Me bajaba la temperatura y me subían demasiado las pulsaciones. No se podía más. Me contenía para no llorar mientras María me agarraba fuerte la mano. A las 8.30 después del cambio de turno el obstetra que llegó disidió dejar de forzarnos y pasarnos a quirófano, había que evitar el sufrimiento fetal.
Me anestesiaron del todo, pusieron la cortina y me dejaron hablando con las dos anestesistas que tenía, ella cumplían un papel super importante debían mantenerme anestesiada, consiente y avisarme que era cuando saliera porque todavía no lo sabía. A las 9 de la mañana del dia 7 de Febrero salió, me dijeron que era un varón, pero se lo llevaron urgente para ponerlo en una cuna térmica porque estábamos helados los dos. No lo vi, no sabía como era.
Me pasaron a terapia (acá se llama uci, unidad de cuidados intensivos) pero de geriatría porque no tenían lugar en ningún otro lado. Me llenaron de mantas térmicas y me pusieron una manguera gigante que daba calor. Pero yo no sabía nada ni de mi mujer ni de mi hijo.
No sé cuanto tiempo pasó, pero ya me estaba desesperando cuando apareció María. No había camas entonces ella no sabía donde me habían manado y yo no sabía nada de ellos. La vi y me puse a llorar, ya no aguantaba más. Con el cambio de turno se habían olvidado de avisar que yo no tenía un marido, y una enfermera estaba buscando por todo el hospital al padre del bebe, pero ni se le ocurrió preguntar por el niño y María estaba con él. Me trajo de contrabando una foto de mi Coco que le había sacado con el móvil. Estaba bien, frío pero bien.
En unas horas más me pasaron a la habitación un casi tres horas después tenía un bichito dormido en mis brazos. Eramos tres y yo estaba feliz.

Lo que fue pasando después más o menos lo saben, del hospital no les puedo decir nada, en su mayoría estuvo todo bien, todos amigos de la lactancia (a veces hasta la locura) y sin problemas con María.
Espero no haberl@s aburrido con la historia, ya empezare a molestar con otras cosas.

5 comentarios:

pao dijo...

ay me re emosione con este post...no se no me imagino la alegria tan inmenza de semejante momento y los tres juntos debe haber sido lo mas!!

las felicito ademas salio re bombon el enano ese me encanta ver sus fotis jaja

besotes

Ana Mar dijo...

Que susto , con todo lo que pasaron, lo bueno de todo es que al final estaban juntas con su patito, eso debe compensar todo lo demas que vivieron, tener ese nene lindo entre los brazos debe ser como un analgesico para todo lo sufrido.
Besos
Aqua+Lotus=Daniel

patry dijo...

Vaya susto!!!Bueno lo importante es que salió todo bien y el coco llegó al mundo !!!
Esto no acaba acá, nada más acabó de comenzar así que a escribir que estamos impacientes!!!
besos

lasolastrajieronesto dijo...

HOLA, UDS SABEN Q ME ENCANTAN SUS HISTORIAS, Y EL COCO ES HERMOSO, A PESAR DE TODO LO Q PASARON A TENIDO UN BUEN FINAL Y ESPERAMOS Q SIGAN MEJORANDO LAS COSAS PARA TODOS.
UN SALUDO MARYSOL

Unknown dijo...

olaaa, todos los dias miro el Blog pa ver si hay noticias frescas.besos muy bien la historia.
ahí nos damos kuenta de ke todavia los hospitales no estan preparados para un parto lo mas natural posible y menos mecanizado.besos