jueves, 12 de junio de 2008

El Arte de hacer Trapito

Hay muchas cosas que dia a dia me sorprenden de mi familia.

Me sorprende que todo el mundo me hable a mi cuando quieren saber algo del Coco y afirmen que somos igualitos. Me sorprende que el pequeño mountruo tenga la mitad de mis gestos, y las mayorias de mis mañias.

Pero hoy casualmente no fue una de las mias la que me sorprendio.


Años atras, cuando viviamos del otro lado del oceano, descubri una mañana a mi amante esposa (asi le gustaba autodenominarse) haciendo lo que para mi eran dos cosas totalmente raras; la señorita mientras yo terminaba de vestirme, recogia mi pijama (mi remera de dormir) y lo apollaba en la almohada enroscandose las manos. Pero antes de quedar hecha un completo nuda, tomaba la otra almohada (MI almohada) y se la colocaba atravesada sobre las caderas (ella dormia boca abajo). Ante mi cara de sorprendida, que descubrio con un solo ojo inquisidor que abria para reclarme que la saludara, me dijo que hacia eso para no extrañarme.

-Estoy haciendo trapito

Esa fue su respuesta. Y la excusa de la misma era uqe la culpa la tenia yo por dormirme toda la noche con la mano sobre su cola (caradura!).

Hace un par de dias, descubri al pequeño demonio haciendo algo por el estilo.

La madre se quejaba de que por culpa mia tiene la costumbre de llevarse la almohada a la cara. Pero lo cierto es que no es lo unico que secuestra a la hora de dormir. Ha optado por abrazar un pato de peluche (que no es el mio!!!!) y que huele a Euge. Y si en lugar de la cama se queda dormido en el cochecito, seguro que lo que abraza es el sueter de ella. El Coco es menos manitico con sus trapitos.

Mi peor pesadilla se vio cumplida hoy a la mañana.
Como todas las mañanas al volver del trabajo, antes de meterme en la cama, me baño.
He descubierto en este instante que hace dias que vengo haciendo algo por inercia y que me sorprendio a mi misma.

En el baño de casa estan separados los productos para bañarnos nosotras del jabon que usamos para bañar al gordo. Luego de lavarme el pelo, tome la esponja (esa que ademas de exfoliarte todo bonito, rasca de maravillas) y verti el jabon liquido. Pero no tome el nuestro.

Use el del gordo.

No me di cuenta de este hasta que comence a enjabonarme y olia bonito (demaciado). No le di importancia, pense que era solo un error, asi que sali de la ducha y me seque. Y descubri que mi toalla tambien olia asi de bonito.

Al llegar al pijama, cai que esto no es un error de un dia, es algo que debo de venir haciendo hace algunos.

Los Jueves y Viernes, los dos dias que tengo fiesta (descanso). Yo soy la que se mete en la bañera con el Coco. La llenamos y nos tiramos a reposar como dos lagartos. Son los unicos dos dias en los que mi ducha dura mas de 5 minutos. Esos dias mi piel sale toda suavecita del agua, del aceite que le hecha la gorda para el bebe. Ademas de oler al jabon de el.

El resto de los dias, duermo sola en casa, porque ellos se van a trabajar. Me cuesta bastante dormirme.

Desde hace unos dias concilio mejor el sueño, desde que se me cruzo el jabon del coco.

Yo me fabrique mi propio trapito.

3 comentarios:

Magui dijo...

Melanie Klein les dice objetos transicionales creo... cada cual va buscando el suyo...
Me muero de ternura al leerlas che, se me pianta un lagrimón (no sé si será la emoción o la ovulación pero lo mismo da).
Besos a las dos y al Coco. ando tarareando desde ayer la canción de la gaviota... por su culpa! je

Anónimo dijo...

Me derrite de ternura el post!!
Besos grandes.

Diminuta dijo...

El mundo de los anclajes emocionales es sorprendente.